El Colegio de la Concepción y el convento de los P.P. Franciscanos ocupan un edificio situado a la solana de Ontinyent por el camino que nos lleva a la Ermita de Santa Anna. El edificio es conocido popularmente como «El Convento», que empieza a construirse en enero de 1889, sobre el paraje de Verónica.
Viene a la memoria las historias que mi padre me explicaba en aquellas largas horas en el hospital, por la noche y de día. Para entretenernos y para distraerse le preguntaba, siempre que la dolencia se lo permitía, aquello que era de mi interés. Recuerdo que cierto día me aplicaba que su padre ya contaba que los hombres del pueblo subían al convento a trabajar.
Los vecinos y vecinas de Ontinyent siempre hemos conocido este edificio como “el convento”, que durante la República en paz continuó desarrollando su tarea docente y que cambiará su uso durante la República en guerra. En 1937 y después que el ayuntamiento intentará crear el deseado Instituto de enseñanza secundaria y se evitar la creación de una Academia Militar de Artillería, finalmente se convirtió en Hospital Militar Internacional.
Mi intención no es desgranar mi investigación sobre el Hospital Militar Internacional, cosa que si va bien, dentro de poco tiempo se convertirá en un libro que recogerá muchos datos de los médicos, enfermeras, enfermos, hombres, mujeres y niños que vivieron en un espacio que a la vez fue refugio y espacio de solidaridad.
Con estas entradas, que voy publicando, solo pretendo identificar, recuperar aquellos rastros físicos, aquellas memorias de los espacios habitados que todavía continúan. Se trata pues de aportar un pequeño grano de arena a la vez que reconstruir un pasado reciente cuando ahora se cumplen 125 años de un edificio que forma parte de nuestro imaginario con el nombre de «El Convento».