BELGAS VISITAN ONTINYENT PARA CONOCER LA HISTORIA DE «LAS MAMAS BELGAS»

El pasado viernes 6 de septiembre visitaron la ciudad de Ontinyent un grupo de belgas formado por dos hombres y cuatro mujeres. Con Francine Beatens, profesora de castellano, viajaban Guido, Anne, Sonja, Jeannine y Dikt alumnes que están aprendiendo castellano. Venian de Gante. En junio de 2018 Francine vino con su marido a Ontinyent para preparar este viaje. Pude hablar con ellos y preparar la visita que ahora se ha materializado

Llegaron a Ontinyent para conocer los lugares, los espacios donde trabajaron «Las mamás belgas».

La visita, como otras muchas que se han desarrollado, incluía la visita en el CC La Concreción y Convento de los PP Franciscanos, espacio convertido en Hospital Militar internacional donde médicos, enfermeras extranjeras, pero también con mujeres y médicos de Ontinyent y de otros lugares del estado español, hicieron posible esta atención solidaria y de cuidado de los heridos y enfermos que defendían la democracia republicana.

La primera parada en este itinerario, fue el almacén que hay a la antigua curva conocida popularmente como «de la Muerte». Con este itinerario intento materializar la recuperación de la memoria histórica y poner en valor aquellos espacios que habitamos y no identificamos como espacios de la memoria histórica. Los explicaba que, a pesar de la intención de ocultar el letrero que identificaba que aquel edificio fue utilizado como taller o espacio auxiliar en el hospital, ahora estaba cayendo el lucido y volvía a aparecer el viejo letrero que a muchos ontinyentins y ontinyentinas nos confundió y llegamos a pensar que aquello era el hospital militar. Pero era el edificio que unos metros más arriba nos esperaba, era el Colegio de la Concepción.

Con el profesor Manolo Requena pudiéramos conocer cada uno de los espacios y lugares del edificio: la iglesia, el museo de historia natural, la biblioteca y el magnífico jardín con las cañas de bambú y la piscina realizada durante la República en guerra para la rehabilitación de los soldados, utilizada, entonces con finalidad terapéutica.

Al finalizar Manolo Requena les invitó a firmar en el libro de visitas del colegio para después marchar por calle mayor adentro identificando la iglesia de San Francisco y la escultura de Gomis, compositor del Himno del Riego, nacido en Ontinyent. Antes de llegar a la Plaza Mayor, nos detuvimos en la iglesia de San Carlos y el antiguo convento de los Jesuitas que durante la República en guerra cambió sus usos para destinarse la iglesia como centro de detención de derechistas de Ontinyent y las escuelas de San Carlos, es decir el convento de los Jesuitas, en alojamiento de tropas republicanas. Pasaremos por la actual casa de Cultura, entonces vinculada al movimiento anarquista como lo fue el actual círculo agrícola Industrial convertido entonces en «Ateneo libertario», donde hace un año Francine, su marido y yo oragnizamos esta visita.

En la Pl. Mayor descansamos retomando fuerzas con un refresco, café o el que menos con un bocadillo.

A continuación, bajamos al Refugio de Tortosa y Delgado donde pudimos disfrutar de otro de los espacios de la memoria. Allí conocieron porqué se construyó aquel refugio y el hecho por el cual durante toda la República en guerra, la ciudad de Ontinyent, no fue bombardeada.

Una vuelta finalizada la visita y simulacro de aviso de bombardeo, nos desplazaremos al Grupo Escolar Lluís Vives, actual suyo universitaria, primera escuela pública construida en Ontinyent durante la República en paz. Allí mismo, el departamento de Educación Comparada e Historia de la Educación, ha desarrollado la recuperación de un espacio para visibilizar y promover el estudio del proyecto educativo republicano que ha desarrollado el Seminario de la Historia de la Escuela de la Universitat de València, recreando un aula con expositor y carteles explicativos sobre la propuesta educativa republicana. Aprovechando las magníficas instalaciones universitarias el grupo de belgas pudieron visionar documental «Las mamás belgas» de Sven Tuitens, producido por la Diputación de Valencia, con el apoyo del Ayuntamiento de Ontinyent y la Fundación Campus Ontinyent. El documental, en el cual trabajé intensamente en tareas como fue la elaboración del guion, documentación y un buen puñado de tareas ,que sería muy larga de enumerar, entre las cuales fue la de insistir en el hecho que esta filmación tenía que estar subtitulada en inglés, francés, castellano, catalán y neerlandés. Al explicar la posibilidad de escuchar el documental en neerlandés, a pesar de que venían a hacer prácticas de castellano, no lo dudaron, se proyectó en su lengua materna. Al finalizar quedaron maravillados con la historia de estas mujeres.

Después marchamos a comer, donde no dejaron de preguntar e interrogarme sobre el documental. Marcharon de Ontinyent conociendo la tarea que se estaba desarrollando para recuperar la memoria democrática, conscientes que es una tarea difícil y complicada. Francine y sus alumnos se quedaron sorprendidos al enterarse que todavía había reticencias al hacer visible y explicar a los más jóvenes, sobre todo, lo que pasó durante la República en guerra y los cuarenta años de franquismo.

Para mí, y con esto finalizo esta pequeña crónica, valoro muy positivamente esta actividad sobre todo cuando, ahora hace 80 años marcharon de Ontinyent hacia Bélgica, un grupo de mujeres conocidas como “las mamás belgas”, y ahora vuelven a venir a tierras ontinyentines un grupo de personas belgas para conocer aquella experiencia de un grupo de mujeres solidarias que vinieron a luchar contra el fascismo.

Algo ha pasado para Francine Beatens, Guido, Anne, Sonja, Jeannine y Dikt venga a Ontinyent. Es un hecho que se ha de reconocer y poner en valor. Se trata, creo, de una experiencia transnacional. Alguna cosa se ha hecho bien.

Imagino que, sobre todo, con la producción del documental, su presencia en la prensa nacional e internacional, así como el libro que se ha publicado, por parte de Sven, han contribuido a la puesta en valor de esta historia. Espero que en un breve espacio de tiempo se publique el libro que estoy preparando sobre el Hospital Militar Internacional, creado por el socialismo internacional, situando así a Ontinyent en general y este hospital en particular en el lugar que debe ocupar en el discurso de la Guerra Civil, en el ámbito de la sanidad y la solidaridad en tiempo de guerra. Finalizando así, por mi parte, la recuperación de un espacio de nuestra memoria e historia desconocida por muchos y que pronto podre compartir con todas y todos vosotros.

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