LA PRESENCIA DE FERRER GUARDIA EN ONTINYENT

Francesc Ferrer Guardia (Alella, 10 de enero de 1859-Montjuic 13 de octubre de 1909) es conocido por crear la Escuela Moderna. Este pedagogo anarquista y librepensador con su ideario pedagógico, plantea una propuesta pedagógica y educativa alternativa a la escuela tradicional y en manos de la iglesia.

Las propuestas de Ferrer y Guardia iban dirigidas hace a la creación de una escuela laica, democrática, mixta frente a una escuela donde las clases magistrales del maestro eran el centro de la acción educativa y los alumnos meros receptores. El maestro imponía aquello que los niños y niñas tenían que memorizar.

En la escuela moderna no había castigos ni exámenes, el maestro se convierte en un guía, el contacto con la natura era una manera de conocer y descubrir el medio donde es vivía. La coeducación era otro punto importante a destacar en la escuela moderna, donde el sexo no era ningún impedimento. La escuela moderna era racionalista y científica, no se aceptaba ningún dogma.

La educación tenía que ser integral, tenía que abrazar cualquier de los aspectos que formaba parte de la personalidad humana, es decir, tenía que ser una educación física, moral, intelectual, estética, científica y social conjugándose el trabajo intelectual y manual.

Esta manera de entender la escuela tuvo cierta influencia en la ciudad de Ontinyent que durante los primeros años de la II República se concretarán en la creación del Centro de Estudios Sociales de Ontinyent, de carácter anarquista, librepensador y racionalista.

Será durante la República en Guerra cuando aquellas propuestas que se defendían durante la República en paz serán una realidad y se materializarán en la creación de la Academia de las Juventudes Libertarias y Mujeres Libres.

Además, los espacios urbanos también se verán afectados hasta el punto que la calle San Jaime fue nombrado Francisco Ferrer y Guardia. La toponimia de las calles de Ontinyent cambió durante la República en guerra utilizándose nombres como Eliseu Reclús, Ascaso, Bakunin, Isaac Puente etc. Quizás, más adelante, dedicaré una entrada a los nombres vinculados con el anarquismo y librepensamiento en la ciudad de Ontinyent

Al finalizar la guerra e imponer un nuevo orden social, político y educativo basado en la represión, el miedo y bajo las directrices de la iglesia. Todo aquello que recordara a propuestas republicanas, progresistas y relacionadas con el movimiento librepensador y racionalista era prohibido y aniquilado.

En 1933 el Centro de Estudios Sociales de Ontinyent organizó una velada para recordar el legado de Francesc Ferrer Guardia fusilado en 1909 en Barcelona. En 1999 el Instituto de Estudios de la Vall d’Albaida, M. Carmen Agulló, entonces presidenta de la entidad cultural, organizó unas jornadas con el nombre “Francesc Ferrer Guardia. La escuela Moderna”. En aquellas jornadas celebradas en Ontinyent, cuando todavía la capital de la Vall d’Albaida no disponía de un centro cultural digno, se presentó una exposición y unas jornadas en las que intervine como ponente. Participaron en estas jornadas la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Ontinyent, La Mancomunidad de Municipios de la Vall d’Albaida y Caja Ontinyent. Colaboraron el Departament d’Educación Comparada i Historia de l’Educació de la Universitat de València, el Ateneo Enciclopédico Popular de Barcelona, el Cefire de Ontinyent, la Fundación Salvador Seguí y el Ayuntamiento de Albaida.

El año 2011 se organizó una nueva actividad para visibilizar la presencia de Ferrer Guardia en Ontinyent. Acción Cultural del País Valenciano fue la encargada de promover esta conferencia dentro del ciclo «Otros miradas» y el Casal Jaime I-Vall de Albaida el espacio escogido,  donde participé con la conferencia  «La escuela racionalista en Ontinyent (1931-1939)».

Han pasado ochenta y siete años de la velada organizada por el Centro de Estudios Sociales, veintiún años de aquellas jornadas organizadas por la IEVA  y casi una década por la conferencia de ACPV. Los tres actos tienen en común que fueron organizados durante los dos periodos históricos en los cuales la sociedad ontinyentina y del resto del estado español disfrutaba de un sistema democrático que había salido de las urnas. Afortunadamente las redes sociales permiten recordar, aunque sea de manera muy breve, estos hechos que distantes en el tiempo compartían un objetivo en común, recuperar la memoria escolar, educativa y pedagógica que todavía hoy tiene plena vigencia, en la persona de Francesc Ferrer Guàrdia.

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